ESCUELA NÁUTICO DEPORTIVA EN GIJÓN. Los metales con distintos potenciales electroquímicos que están en contacto forman células
galvánicas. El metal de la célula galvánica con el potencial inferior será anódico y se corroerá. El
mismo efecto puede producirse en zonas con diferente potencial electroquímico en una sola pieza
de metal, como una placa de acero. Cualquier nave que atraque y navegue en aguas dulces,
saladas o estuarinas corre el riesgo de sufrir corrosión y sus efectos costosos.
La corrosión en las embarcaciones de acero y aluminio puede identificarse o bien como zonas de
picaduras localizadas en la chapa del casco, los timones, las quillas de balance, etc. o menos
claramente, en forma de un desgastamiento general de la chapa del casco, a menudo bajo la
capa de pintura. Las picaduras pueden resultar en la completa perforación del casco por debajo
de la línea de flotación. El desgaste general del acero puede ser igualmente crítico, debilitando el
casco y requiriendo reparaciones caras de la chapa.
ESCUELA NÁUTICO DEPORTIVA EN GIJÓN. La corrosión en las embarcaciones de aluminio también se presenta generalmente como
picaduras localizadas en la chapa del casco, los timones, las quillas de balance y especialmente
en la posición de las líneas de soldadura. Las picaduras pueden resultar en la completa
perforación del casco por debajo de la línea de flotación, requiriendo reparaciones caras de la
chapa. https://www.escuelademarasturias.com/titulos-nauticos/
En las embarcaciones de madera y de GRP las principales zonas problemáticas son los
mecanismos de popa, es decir, hélices, ejes, arbotantes, bocinas y timones, que son costosos de
reemplazar y vitales para la embarcación. El fallo de una hélice o un timón podría tener
consecuencias desastrosas. Los efectos de la corrosión varían desde las picaduras en las hélices
y los ejes hasta la descomposición de la aleación de la hélice. El fallo de algo tan pequeño y
barato como un pasador de aleta puede resultar en la pérdida de la hélice.
Se sugiere a menudo que las fugas de corrientes parásitas son las causantes de la corrosión en
todo tipo de embarcaciones, pero la mayoría de veces el origen del problema se puede encontrar
en una acción galvánica. La fuga de corrientes parásitas es la acción de corrientes eléctricas
procedentes de una fuente de alimentación externa, como una batería o el suministro eléctrico del
puerto que, debido a algún fallo del sistema eléctrico a bordo de la embarcación, atraviesa el
casco, o un pasacascos, y fluye por el agua, produciendo corrosión “electrolítica”. Normalmente,
las fugas de corrientes parásitas son el resultado de daños o desgaste del sistema de cableado o
de una mala instalación del cableado o de equipos eléctricos.
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¿QUÉ SE PUEDE HACER PARA
EVITAR LA CORROSIÓN?
La selección de materiales tiene una importancia básica en la construcción de una nave.
Generalmente, los ingenieros y constructores navales se aseguran de elegir metales que sean
tan compatibles entre ellos como sea posible, y cuando no es posible, los metales se deben
aislar. Siempre habrá ocasiones en las que se deben reemplazar o reparar acoplamientos o
estructuras de acero y es importante que al hacerlo se preste atención a los mismos criterios.
Asegúrese en particular de que las fijaciones y los pasadores de aleta sean compatibles y de
la mejor calidad.
ESCUELA NÁUTICO DEPORTIVA EN GIJÓN. sistema de pintura es una primera barrera importante contra la corrosión en cualquier barco.
Consulte a los fabricantes de la pintura para obtener sus recomendaciones sobre el sistema
de recubrimiento más adecuado y siga fielmente las instrucciones para su aplicación. Asegúrese
de aplicar un buen imprimador anticorrosivo si se va a utilizar pintura antiincrustante. Cuando
se utilizan pinturas antiincrustantes a base de cobre, no se deben aplicar directamente sobre
las superficies metálicas desnudas.
Las pinturas a base de aceites vegetales, aunque mucho menos comunes que en el pasado,
no deben utilizarse con sistemas de protección catódica ya que la pintura tiende a saponificarse.
Una instalación correcta de los sistemas eléctricos en el barco reducirá las posibilidades de fugas
de corrientes parásitas, y se recomiendan las siguientes acciones:
• Sólo utilice cables aislados de alta calidad y de una capacidad adecuada. Los cables
demasiado pequeños producirán resistencia y una consiguiente caída de tensión.
• Enganche o sujete todos los cables a intervalos adecuados para evitar la fatiga y una
consiguiente fractura.
• Sólo utilice terminales y conectores resistentes a la corrosión y asegúrese de que están
todos limpios y sujetos.
• Sólo conecte los cables principales de la batería a los terminales de batería.
• Instale un interruptor de aislamiento en el circuito de la batería.
• Asegúrese de que todos los circuitos de batería tienen los fusibles adecuados.
• Los cables, conexiones y cajas de conexiones deben mantenerse por encima de la sentina
y otras zonas que probablemente se mojarán.
• Al instalar equipos adicionales, asegúrese de que se trabaja siguiendo las instrucciones del
fabricante. La polaridad de las conexiones debe ser correcta y cada circuito debe contar
con los fusibles adecuados.
• Es aconsejable que un electricista naval cualificado lleve a cabo los trabajos eléctricos y
electrónicos.
• El mantenimiento continuo de su barco es esencial. Las estructuras metálicas, los
revestimientos de pintura y las instalaciones eléctricas deben someterse a inspecciones
regulares.
Si su embarcación es de acero, debe inspeccionar particularmente la zona de obra muerta.
Esta zona es particularmente vulnerable ya que tiende a sufrir daños mecánicos pero no obtiene
protección alguna de un sistema anódico, ya que está sit